El inicio del otoño sí puede conllevar cambios en el comportamiento, estado de ánimo y salud de tu mascota, pero… ¿por qué ocurre?

Damos la entrada al otoño y con ello a la bajada de temperaturas, humedad, días cortos con menos horas de luz y diversos cambios que pueden afectar al metabolismo de perros y gatos; problemas articulares, sistema inmune debilitado…

¡Veamos uno de ellos!

MUDA OTOÑAL

Sí, prepárate para ver pelos por todas partes. El pelaje de la mascota se ve afectado en 2 estaciones del año, primavera y otoño.

¿Son iguales?

En primavera la muda sirve para mantener un pelo más fino para que así la mascota pueda afrontar de mejor forma las grandes olas de calor, mientras que, en otoño, la muda se forma para crear un pelo más grueso, ya que será con el que afronte las bajas temperaturas del invierno.

Esta claro que el proceso es el mismo, pero en el caso de la muda de pelo en otoño es más calmada ya que el pelo que se retira es aquel que permaneció durante el verano, pero de lo contrario, el proceso es mucho más abundante, ya que se está retirando el pelaje que permaneció durante el invierno, el cuál es mayor.

¿Qué puedes hacer para mejorar esta situación?

Debes mantener un cepillado diario para eliminar el exceso de pelo caído de su manto, puedes ayudarlo reforzando su piel y pelo con algún complemento rico en ácidos grasos omega 3 y 6.

Recuerda que cuentas con la opción de la Malta, ya que durante esta época la ingesta de pelo puede ocasionar problemas digestivos e incluso bolas de pelo en el caso de los felinos.

¿Cuanto dura este proceso de muda?

Los propietarios de mascotas deben armarse de paciencia, sobre todo en aquellos casos donde el perro o gato conviven dentro del hogar. La duración no es exacta, ya que depende de varios factores como el cambio de clima, el lugar donde vive o incluso el tipo de pelo.

Recuerda siempre mantener el cuidado de la piel y el pelo de tu mascota, ayúdate de complementos, cepillado diario e incluso la opción de peluquería canina si lo consideras necesario.