El estrés canino se refiere a la respuesta física y emocional de un perro ante situaciones que percibe como amenazantes, desafiantes o desconocidas. Tal y como sucede con los seres humanos, los perros también pueden experimentar estrés en su día a día. Sin embargo, a diferencia de nosotros, los perros no pueden expresar sus emociones con palabras, por lo que es importante que sepas reconocer y manejar el estrés de tu mascota. En este artículo, discutiremos algunas técnicas, consejos y recomendaciones para el manejo del estrés en perros, así como sus causas principales. 

Identificar los signos de estrés en perros

El primer paso para aprender a manejar el estrés en tu perro es reconocer los signos que te indican que tu mascota está teniendo esta emoción o sentimiento de tensión. Estos pueden variar de un perro a otro, pero algunos signos comunes incluyen: jadeo excesivo, temblores, inquietud, ladridos excesivos, pérdida de apetito, falta de interés en actividades que solían disfrutar, cambios en el patrón de sueño, lamido excesivo, pupilas dilatadas y comportamientos destructivos. Si notas alguno de estos signos en tu perro, es importante prestar atención y tratar de identificar la causa del estrés.

Descubrir las causas del estrés

Una vez que hayas reconocido los signos de estrés en tu perro, es importante identificar la causa del estrés. El motivo  de que tu mejor amigo se sienta así puede ser algo tan obvio como una visita al veterinario o un viaje en coche, mientras que otras causas son más sutiles, como puede ser un cambio en la rutina diaria o la presencia de un nuevo miembro en la familia. 

Al reconocer la causa del estrés, puedes tomar medidas para ayudar a tu perro a sentirse más cómodo y relajado. A continuación te dejamos algunas de las causas más comunes: 

• Falta de socialización y aburrimiento

Una de las causas más comunes es la falta de socialización adecuada, sobre todo cuando es un cachorro. Los perros que no han sido expuestos a diferentes personas, animales y entornos cuando eran cachorros pueden desarrollar miedo y ansiedad en situaciones nuevas o desconocidas. Del mismo modo, el aburrimiento y la falta de estimulación mental y física puede provocar estrés en tu mascota. Los perros son animales activos que necesitan ejercicio regular, juegos interactivos y juguetes que los mantengan entretenidos. 

• Cambios en el entorno

Por ejemplo, mudanzas, reformas en el hogar, la llegada de un nuevo miembro a la familia o incluso cambios en la rutina diaria pueden generar estrés en tu mejor amigo canino, ya que alteran su sensación de seguridad y previsibilidad.

• Separación de sus dueños

Separarte de tu perro durante un periodo de tiempo elevado puede ocasionarle estrés. Los perros son animales muy sociables, que establecen fuertes lazos con sus dueños, por lo que la separación prolongada o frecuente puede desencadenar sentimientos de tensión y tristeza por separación, manifestada a través de comportamientos destructivos o ladridos excesivos.

• Eventos traumáticos

Los eventos traumáticos, como accidentes, maltrato o experiencias negativas pasadas, pueden dejar secuelas emocionales en tu perro y provocarle estrés crónico. Es fundamental que brindes apoyo y un cuidado especial a tu peludito si ha pasado por situaciones traumáticas, para ayudarle a superar su estrés y recuperar la confianza en su entorno.

• Ruidos fuertes

Los ruidos fuertes, como tormentas, fuegos artificiales o tráfico intenso, pueden ser desencadenantes de estrés en tu mascota. Los sonidos repentinos y fuertes también pueden asustar a tu perro y provocar respuestas relacionadas con el miedo. Es importante que le proporciones un ambiente seguro y tranquilo durante eventos ruidosos para ayudar a reducir el estrés en tu mascota.

• Otros desencadenantes

Además de los mencionados, otros desencadenantes de estrés en tu perros pueden incluir cambios en la rutina diaria, poco ejercicio, enfermedades, dolor físico o miedo a situaciones específicas (como baños o visitas al veterinario).

Técnicas para reducir el estrés en perros

• Ejercicio y actividad física

Motivar a tu mascota a hacer ejercicio y fomentar su actividad física es fundamental para ayudar a reducir el estrés en perros. El ejercicio regular no sólo ayudará a mantener a tu perro sano, sino que también contribuye a su bienestar mental, ya que al liberar endorfinas se promueve la sensación de bienestar. Debes ofrecerle paseos diarios y juegos al aire libre, pues son excelentes formas de mantener a su perro activo y feliz.

• Juegos y enriquecimiento mental

Los juegos y el enriquecimiento mental son importantes para estimular la mente de tu mejor amigo de cuatro patas y mantenerlo entretenido. Los juguetes interactivos, rompecabezas de comida y juegos de olfato son excelentes opciones para proporcionarle la estimulación mental que necesita. Estos juegos no sólo ayudan a reducir su aburrimiento, sino que también fomentan la concentración y la resolución de problemas.

• Entrenamiento en obediencia

El entrenamiento en obediencia no sólo ayuda a establecer una comunicación clara con tu mascota, sino que también puede ser beneficioso para reducir el estrés en perros. Cuando los perros están bien entrenados, se sienten más seguros y confiados en diversas situaciones, lo que puede disminuir su nivel de estrés. El entrenamiento en obediencia también fortalece el vínculo afectivo entre ambos.

• Técnicas de relajación y calma

En este sentido, también puede ser positivo ofrecerle a tu perro masajes y música relajante para ayudarle a mantener la calma. La terapia de compresión, que consiste en aplicar presión suave en el cuerpo del perro, puede ser reconfortante y reducir su estrés.

• Suplementos y medicamentos (en consulta con un veterinario)

Si su perro experimenta estrés crónico o si los métodos anteriores no parecen funcionar, es importante consultar con un profesional. Un veterinario o un entrenador de perros pueden ayudarte a identificar la causa del estrés y proporcionar recomendaciones específicas para tu perro. También pueden recetar medicamentos y suplementos nutricionales, como Calmapet de Petia, para ayudar a tu peludito a manejar esos momentos puntuales. 

Recomendaciones para un ambiente libre de estrés en perros:

• Creación de un espacio seguro

Para crear un espacio seguro, es importante proporcionarle un área tranquila y acogedora donde pueda descansar y sentirse protegido. Esto puede incluir una cama cómoda, juguetes seguros para masticar y un refugio donde pueda retirarse en momentos de estrés.

• Rutinas y horarios consistentes

Establecer rutinas y horarios consistentes es fundamental para ayudarle a sentirse seguro y predecible en su entorno. Esto incluye horarios regulares de alimentación, paseos, juegos y tiempo de descanso. Los perros se sienten más seguros cuando saben qué esperar en su día a día.

• Socialización adecuada

Exponerlo de manera gradual y positiva a diversas experiencias sociales desde una edad temprana puede ayudar a reducir el estrés en situaciones nuevas.

• Alimentación equilibrada

Una alimentación balanceada y adecuada a sus necesidades es clave para su bienestar físico y mental. Asegúrate de proporcionarle una dieta equilibrada y de alta calidad, adaptada a su edad, tamaño y nivel de actividad. 

• Atención a las necesidades de salud

Estar atento a las necesidades de salud de tu perro es fundamental para mantenerlo libre de estrés. Programar visitas regulares al veterinario, mantener al día las vacunas y tratamientos preventivos, así como estar alerta a cualquier cambio en su comportamiento o salud física, son aspectos importantes para garantizar su bienestar general.

Consejos adicionales para el manejo del estrés en perros

• Observación constante del comportamiento del perro

Estar atento a los cambios en el comportamiento de tu mejor amigo puede ayudarte a identificar signos tempranos de estrés. Observar si tu perro muestra nerviosismo, agresividad, falta de apetito o cambios en los patrones de sueño puede ser clave para intervenir a tiempo.

• Consulta con un profesional del comportamiento canino

Si notas que tu perro está experimentando estrés de manera constante, es recomendable buscar la ayuda de un profesional del comportamiento canino. Estos expertos pueden evaluar la situación de manera más detallada y proporcionar estrategias personalizadas para ayudarte a manejar el estrés de tu mascota.

• Paciencia y empatía con la mascota

Es fundamental tener paciencia y empatía con tu peludito si está experimentando estrés. Evita castigarlo o gritarle por su comportamiento, bríndale apoyo, consuelo y tranquilidad para ayudarlo a sentirse seguro y protegido.

• Fomentar el vínculo entre el dueño y el perro

Fortalecer el vínculo emocional con tu perro puede ser beneficioso para ayudar a manejar el estrés en perros. Pasar tiempo de calidad juntos, jugar, entrenar y demostrarle tu afecto puede crear un ambiente de confianza y seguridad que contribuye a su bienestar emocional.

Con estos consejos adicionales y una combinación de técnicas de manejo del estrés, puedes ayudar a tu mejor amigo a superar situaciones estresantes y disfrutar de una vida feliz.