La artritis no sólo afecta a las personas, sino que también puede afectar a tu perro. Los perros, sobre todo los de avanzada edad, pueden sufrir dolor en sus articulaciones debido a la artritis, una inflamación de las articulaciones que puede causar rigidez, cojera y dolor. Por eso, es importante que sepas cómo manejar el dolor en perros con artritis, para que puedas proporcionarle a tu mejor amigo de cuatro patas una mejor calidad de vida. Además, es fundamental que estés informado sobre las distintas formas de prevención y tratamiento para poder actuar rápidamente ante los primeros síntomas.
En este artículo te lo contamos todo sobre este problema de salud, así como los suplementos y estrategias efectivas que puedes aplicar para manejar el dolor en perros con artritis. Te mostraremos los suplementos nutricionales que pueden ser de gran ayuda para aliviar el malestar de tu compañero canino.
¿Qué es la artritis en perros?
La artritis es una enfermedad común en perros, especialmente en los mayores. Esta condición está causada por la inflamación de las articulaciones, lo que puede provocar dolor, rigidez y dificultad para moverse. La artritis en perros puede ser causada por varias razones, como la edad, la genética, el peso o lesiones previas. Se trata de una condición degenerativa que puede empeorar con el tiempo, afectando así a la calidad de vida de tu peludito.
Debes tener en cuenta que no sólo los perros mayores son susceptibles de padecer artritis. Esta condición también puede afectar a perros más jóvenes, sobre todo si tienen predisposición genética o han sufrido lesiones que afectaron a sus articulaciones. A veces, la artritis puede desarrollarse como consecuencia de enfermedades autoinmunes o infecciosas que afectan a sus articulaciones. Si conoces bien las causas de la artritis, puedes comenzar a tomar medidas preventivas para cuidar la salud articular de tu perro desde una edad temprana.
Impacto en la calidad de vida de tu perro
Si tu perro tiene artritis, su calidad de vida se puede ver afectada significativamente. Sus síntomas influyen en la capacidad de tu perro para realizar actividades diarias. El malestar constante puede llevar a cambios en su comportamiento y personalidad, como, por ejemplo, volverse más retraído, irritable o menos activo.
Además, la artritis puede limitar la capacidad de tu perro para disfrutar de actividades que solía amar, como correr, saltar o jugar. La falta de ejercicio debido al dolor articular puede provocar un aumento de peso, lo que a su vez empeora la condición de la artritis. El dolor crónico también puede afectar al estado de ánimo de tu perro, disminuyendo su interacción social y su calidad de vida en general.
Causas y síntomas comunes de la artritis en perros
Si tu perro tiene artritis lo más seguro es que experimente dolor en sus articulaciones, presente rigidez o tenga dificultad para moverse. Si notas que tu perro cojea o tiene dificultades para subir escaleras o levantarse del suelo, es posible que tenga artritis. También es probable que muestre signos de dolor al tocar sus articulaciones e incluso tener cambios en su comportamiento.
Además de estos síntomas, tu perro puede perder interés en las actividades que solía disfrutar, como jugar o dar paseos largos. Es posible que incluso evite el contacto físico para no sentir dolor al ser tocado. Los perros con artritis suelen pasar más tiempo descansando y menos tiempo en actividad, lo que puede contribuir al aumento de peso, lo cual empeora su condición. Por eso, debes tener en cuenta las estrategias y consejos que te damos a continuación.
Importancia de un diagnóstico temprano y adecuado
Un diagnóstico temprano y adecuado de la artritis en perros es fundamental para garantizar un manejo efectivo de la enfermedad. Es crucial que identifiques los signos de la artritis en sus etapas iniciales, para así iniciar un tratamiento adaptado a las necesidades de tu mascota. Esto podrá ayudarte a controlar su dolor, retrasar la progresión de la enfermedad y minimizar las complicaciones asociadas.
Al detectar la artritis en sus primeras etapas, se pueden implementar estrategias preventivas y terapéuticas que contribuyan a mantener la movilidad y la comodidad de tu perro. Tu veterinario podrá realizar un examen físico detallado, solicitar pruebas diagnósticas, como radiografías o análisis de sangre, y establecer un plan de tratamiento personalizado según las necesidades específicas de tu compañero canino.
Además, un diagnóstico temprano permite abordar otros factores que pueden influir en el desarrollo de la artritis, como el control de peso, la dieta adecuada, el nivel de actividad física y la terapia física. Con un enfoque integral y multidisciplinario, es posible darle a tu mascota una atención integral que mejore su bienestar general y le permita disfrutar de una vida activa y cómoda a pesar de la artritis.
Suplementos para el dolor de artritis en perros
- Glucosamina y condroitina
Estos son dos de los suplementos más populares para perros con artritis. La glucosamina y la condroitina son componentes naturales del cartílago y pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud de las articulaciones de tu perro.
La combinación de glucosamina y condroitina suele ser altamente efectiva, ya que trabajan en conjunto para reparar y mantener saludable el cartílago, lo que puede ralentizar la progresión de la enfermedad. Estos suplementos pueden tardar algunas semanas en hacer efecto, por lo que es importante que seas paciente y consistente con su administración.
En Petia tenemos el suplemento perfecto para este tipo de casos: Flexapet. Es un alimento complementario con acción condroprotectora, que ayuda a mantener la salud y la movilidad articular. Del mismo modo, ayuda a prevenir y tratar el desgaste de las articulaciones. Su formato SoftChew hace que sea muy fácil de administrar, suave y sabroso.
- Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir el dolor en perros con artritis. Puedes encontrar suplementos de aceite de pescado o aceite de krill que contengan altos niveles de omega-3 para agregar a la dieta de tu perro. Además, estos suplementos también pueden mejorar la salud de su piel y pelaje.
Es importante que escojas suplementos de omega-3 de alta calidad y diseñados específicamente para perros. Los aceites de pescado deben ser puros y estar libres de contaminantes como el mercurio. De todas formas, siempre debes hablar con tu veterinario antes de agregar cualquier nuevo suplemento a la dieta de tu perro para evitar posibles interacciones con otros medicamentos o condiciones de salud.
¿Cómo y cuándo administrar estos suplementos?
- Glucosamina y condroitina:
Administración: los suplementos de glucosamina y condroitina suelen venir en forma de tabletas, cápsulas o incluso en golosinas para perros. Pueden ser administrados con la comida de tu perro para facilitar su ingesta.
Frecuencia: por lo general, se recomienda administrar estos suplementos una o dos veces al día, siguiendo siempre las indicaciones de tu veterinario. Es importante ser consistente con la dosis diaria para obtener los mejores resultados.
- Ácidos grasos omega-3:
Administración: los suplementos de ácidos grasos omega-3 suelen estar disponibles en forma de aceite de pescado o aceite de krill. Puedes mezclar el aceite con la comida de tu perro o administrarlo directamente en su boca, según las preferencias de tu peludito.
Frecuencia: la dosis diaria de omega-3 puede variar según el peso y las necesidades individuales de tu perro. Consulta con tu veterinario para determinar la cantidad adecuada y la frecuencia de administración
Técnicas de fisioterapia y rehabilitación
Tal y como sucede con las personas, la terapia física puede ser beneficiosa para los perros con artritis. Puedes trabajar con un terapeuta físico veterinario para desarrollar un plan de tratamiento que incluya ejercicios específicos para ayudar a tu perro a fortalecer sus músculos y reducir su dolor. La terapia física puede incluir masajes, terapia con láser, hidroterapia y ejercicios de estiramiento, todos diseñados para mejorar la movilidad y calidad de vida de tu perro.
- Hidroterapia
La hidroterapia, por ejemplo, es una forma de terapia física que se realiza en agua. El agua proporciona un entorno de bajo impacto que permite a tu perro ejercitarse sin poner demasiada tensión en sus articulaciones.
- Terapia con láser
La terapia con láser, por otro lado, utiliza la luz para penetrar los tejidos y promover la curación y alivio del dolor. Estas terapias pueden ser una parte valiosa del programa de manejo de la artritis de tu perro.
- Ejercicio moderado y adaptado a la artritis de tu perro
Aunque puede parecer contradictorio, el ejercicio regular puede ayudar a aliviar el dolor en perros con artritis. El ejercicio ayuda a mantener las articulaciones saludables y fortalece los músculos alrededor de ellas, lo que puede reducir la rigidez y el dolor. Sin embargo, es importante que encuentres un ejercicio adecuado para tu perro, como caminar o nadar, que no ponga demasiada presión sobre sus articulaciones.
Debes adaptar la rutina de ejercicio a las capacidades y limitaciones de tu perro. El ejercicio debe ser moderado y consistente, evitando las actividades de alto impacto que puedan causar más daño a las articulaciones. Consulta con tu veterinario sobre la frecuencia y el tipo de ejercicio recomendado para tu perro. Además, recuerda que el calentamiento y el enfriamiento son pasos importantes antes y después de la actividad física para prevenir lesiones adicionales.
Consejos para adaptar el entorno doméstico para un perro con artritis
- Zonas de descanso acolchadas: coloca almohadas o mantas suaves en áreas donde tu perro descanse con frecuencia para reducir la presión en sus articulaciones.
- Escaleras o rampas: si tu perro tiene dificultades para subir escaleras, considera instalar rampas para facilitar su movilidad dentro de casa.
- Suelos antideslizantes: utiliza alfombras o tapetes antideslizantes para evitar que tu perro se resbale y se haga daño en sus articulaciones.
- Comederos elevados: opta por comederos y bebederos elevados para que tu perro no tenga que agacharse demasiado y así reducir la tensión en su cuello y articulaciones.
- Temperatura adecuada: mantén una temperatura cálida en casa, especialmente en épocas frías, para ayudar a aliviar el dolor articular de tu perro.
- Visitas regulares al veterinario: programa revisiones periódicas con tu veterinario para monitorear la artritis de tu perro y ajustar su tratamiento según sea necesario.
Al implementar estos cambios en tu hogar, estarás proporcionando un ambiente más seguro y confortable para tu perro con artritis, mejorando su bienestar general.
Cuándo consultar al veterinario:
Tal y como se menciona anteriormente, es fundamental que prestes atención a los signos de la artritis en tu perro, para buscar el tratamiento adecuado que le ayudará a gestionar el dolor y mejorar su bienestar. Un diagnóstico temprano es crucial para manejar la artritis de manera efectiva y esto puede incluir exámenes físicos, radiografías y análisis de sangre para determinar la mejor forma de proceder.
En este sentido, tu veterinario puede proporcionar recomendaciones específicas sobre suplementos y otros tratamientos, así como monitorear la salud de tu perro y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario. El cuidado de la artritis en perros es un esfuerzo conjunto entre el dueño y el profesional de la salud animal.